Microscopio y Telescopio


La aplicación de las leyes de la Óptica Geométrica a la formación de imágenes con lentes y espejos permitió el desarrollo de herramientas que amplían la capacidad natural de visión del ojo.

El telescopio fue inventado en 1608 por Hans Lippershey y popularizado por Galileo Galilei como herramienta para estudiar el Universo. A través de la historia, las limitaciones de los primeros telescopios se han corregido con el desarrollo de nuevos diseños, buscando siempre generar imágenes de mejor calidad. Entre los telescopios más usados se identifican los telescopios refractores, que utilizan dos o más lentes y los telescopios reflectores, que reemplazan las lentes por espejos.

En la experiencia, el usuario del telescopio deberá ajustar el ocular para ver una pequeña figura, ubicada en el extremo opuesto de la muestra, sobre la experiencia “El pozo Infinito”.

Creado en Holanda en 1600 por Zacharías Janssen, el microscopio compuesto nos permite observar y estudiar con detalle objetos muy pequeños, invisibles a simple vista. En un microscopio compuesto, dos o más lentes de vidrio son usadas para crear una imagen aumentada y para iluminar apropiadamente el objeto. Pese a que no está diseñado a escala, el microscopio de la experiencia permitirá al usuario notar el poder de aumento de este sistema óptico mediante combinaciones de las lentes objetiva y el ocular.